La capital de España no es solo el centro industrial de España, también posee unos románticos municipios a su alrededor con partes históricas, rurales e imperiales a su vez. Estas localidades hacen que el propio madrileño se acerque para desconectar del bullicio y atrae al turista que prefiera una acogida menos alborotada. Por eso, El Escorial, Chinchón y Alcalá de Henares te ofrecerán estilos muy diferentes.
Tres pueblos para tres días con su propia historia. Hablar de El Escorial no solo es conocer su Monasterio, sino la Cuenca del Guadarrama. Sus orígenes se remontan a la Reconquista, con pequeñas comunidades aisladas, pero fue Felipe II quien aprovechó la rentabilidad de la comarca. Prosperó hasta la Guerra de Independencia y después se amplió su desarrollo con Reales Órdenes que favorecieron el turismo y el comercio. En el otro extremo se sitúa Chinchón, que beneficiándose de las condiciones de la vega del Tajunia propició asentamientos desde tiempos muy antiguos. En el siglo XV se convirtió en señorío y aunque fue destruido por los comuneros, volvió a crecer durante el Barroco y consolidar su Plaza Mayor como centro del poder público. Por último, pero no menos importante, Alcalá de Henares, con historia celtíbera, romana y árabe, sin embargo, la más presente es la cristiana desde la fundación de su universidad. Aunque después la perdieran por su traslado a la recién nombrada capital de España, su concepción de ciudad planificada para esa institución ha servido de ejemplo para otros proyectos humanistas.
Cómo llegar y dónde alojarnos para disfrutar de los pueblos de Madrid en tres días
Transportarse a esta zona es de lo más sencillo. Partiendo de que nos afincaremos en Madrid, llegar a estas poblaciones es directo y fácil. Primero aprovecharemos el desplazamiento en avión, tren, autobús o coche para llegar a la capital. Después, independientemente del orden, podemos beneficiarnos de la red de Cercanías para ir a El Escorial (C3) y Alcalá de Henares (C2 y C7). El autobús también es posible: 661 y 664 para el Escorial y 223 para Alcalá. Chinchón solo admite el autobús 337 y nuestro propio vehículo para llegar. Como veis, todo está cubierto a menos de 1h del centro de Madrid.
Nos alojaremos en la capital, es la mejor elección por oferta. Tenemos una buena opción en la calle Princesa, el Hostal El Brezo. También, a pocos metros de Sol, está el Madrid City Rooms. Y en pleno barrio de Salamanca está el NeoMagna, para disfrutar de un buen descanso. Vigilad bien las fechas en las que vais, puesto que la disponibilidad es limitada.
Añadiremos el metro como la opción auxiliar para completar los desplazamientos, ya que funciona de forma eficiente, y dependiendo del destino que elijamos cada día, tendremos que acudir a una estación u otra.
El planning perfecto para conocer los pueblos de Madrid en tres días
La principal ventaja es que la ruta puede organizarse como cada uno prefiera.
El primer día nos dirigiremos a El Escorial:
- Monasterio de San Lorenzo: la histórica residencia del rey de España fue construida en el siglo XVI y alberga en su interior el palacio de Felipe II, donde se puede visitar el estudio y su lugar de fallecimiento. Desde el exterior se observa el flamante Patio de los Evangelistas y la cúpula trasdosada sobre tambor. Una vez cruces la entrada, no dejes de ver la biblioteca, la basílica precedida por el Patio de los Reyes, los relicarios, el convento… puedes echar todo el día.
- Iglesia de San Bernabé: otro ejemplo de estilo herreriano, con un exterior rematado por chapiteles de pizarra. Presenta una única nave con capillas laterales separadas por contrafuertes. La cubierta está formada por una bóveda de cañón en cuyo arranque se abren lunetos que facilitan la iluminación interior del templo. La cabecera es rectangular y posee una gran hornacina delante del altar mayor.
- Casa-fuerte de El Campillo: es una residencia palaciega de finales de la Edad Media. Al principio estuvo vinculada a la Casa de Trastámara y después se adscribió al conjunto del Monasterio. Inicialmente era un pabellón de caza, pero según nos acercamos, veremos que los elementos militares se fueron eliminando, dando paso a detalles como la portada de estilo gótico tardío o la Fuente del Camino Real en la finca.
El segundo día acudiremos a Chinchón:
- Plaza Mayor: la joya de la corona del municipio. Es uno de los más bellos ejemplos de plazas porticadas castellanas. Aunque las balconadas están pintadas de color verde en la actualidad, en el pasado lucían de color azul. Los edificios que rodean la plaza constan de elementos de madera vista y en total suman 234 balcones. También hace las veces de coso taurino.
- Convento de San Agustín: actualmente es el Parador. Fue restaurado en 1982 por Juan de Palazuelo. No obstante, fue fundado a finales del siglo XV como el primer convento de agustinos calzados, pero su aspecto actual se debe a otro convento posterior de 1626. Ha sido residencia del archiduque Carlos de Austria, centro de formación humanística, juzgado y cárcel del partido judicial.
- Castillo de los Condes: se asienta sobre una primitiva fortaleza. Las tropas comuneras infligieron un daño casi total a la construcción y fue demolido por el tercer conde de Chinchón más tarde. Sobre el solar se aprovecharon los materiales y se construyó un nuevo castillo en el siglo XVI. Después fue polvorín durante la Guerra de Sucesión y fue expoliado durante la Guerra de Independencia. Además no sufrió mejor destino durante el siglo XX, ya que parte de sus materiales se aprovecharon para la regeneración de arquitectura civil.
Terminaremos el viaje en Alcalá de Henares:
- Universidad: durante los siglos XVI y XVII se convirtió en el gran centro de excelencia académica. En sus aulas enseñaron y estudiaron grandes maestros y hombres ilustres, como Antonio de Nebrija, Ignacio de Loyola, Quevedo, Jovellanos… Debes realizar un largo recorrido desde su preciosa fachada hasta su intensa historia.
- Palacio arzobispal: primero fue una fortaleza mudéjar del siglo XIII para los arzobispos de Toledo. Ha sido remodelado en varias ocasiones hasta la actualidad y por ello se ven varios estilos según la época. Destaca el ala oriental con amplios ventanales góticos y cubierta artesonada de estilo gótico-mudéjar.
- Catedral de los Santos Justo y Pastor: es el principal templo de la diócesis, sede del obispo, así como del Cabildo catedralicio. Presenta un marcado estilo gótico isabelino, ya que data de 1514, aunque la historia se remonta a la Hispania romana, con la ejecución de los santos en la plaza donde se erige.
- Calle Mayor: es la calle soportalada más larga conservada de Europa. Su origen es debido a la antigua aljama judía de la ciudad, del siglo XII, que se construyó siguiendo el trazado de la calzada romana Caesar Augusta. Entre los siglos XIV y XVI se cambiaron los pies de madera por columnas redondas.
- Casa natal de Cervantes: se encuentra en la Calle Mayor y se localizó gracias al investigador Luis Astrana Marín, porque la casa ya se había derruido. Recrea los distintos ambientes de la vida cotidiana de una casa acomodada de los siglos XVI y XVII.
Lo bueno de ver tres sitios distintos pero similares, es que nos permitirá comprobar la oferta gastronómica de la comunidad de una buena manera. En El Escorial destacan la Fonda Genara y El Caserío, con unos menús del día muy completos. El género que se ofrece en el Mesón Cuevas del Vino de Chinchón despertará todos vuestros sentidos. De otra manera igualmente efectiva se presentan buenos productos en La Casa del Pregonero. No os marchéis de Alcalá sin probar la costrada, un postre magnífico. Para ello pedidla en La Rollerie o en Casa Ángel.
Esta excursión os ofrecerá una imagen muy diferente del Madrid al que todo el mundo está acostumbrado, puesto que no solo es la gran ciudad que sale por TV, sino una comunidad con mucho que ofrecer.
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