Liverpool ha sido descrito en ocasiones como la más espléndida de todas las ciudades de Inglaterra. Esto se debe a la prosperidad de su condición de ciudad portuaria importante. Este viaje puede ser el perfecto complemento a la entrada de Manchester y York si disponemos de más tiempo, pero en tres días podemos visitar también Chester y tener una fresca visita.
Su origen se remonta a la invasión de los normandos en plena Edad Media. Gracias a Juan Sin Tierra su puerto prosperó y es cuando se considera que se fundó oficialmente esta población. Entonces llegaron las corporaciones de mercaderes y con la Revolución Industrial empezaron a construir sus famosos barcos. El tren, buques de vapor transatlánticos, tranvías municipales… todos fueron pioneros en Liverpool como medios de transporte masivo. Chester, por otra parte, tiene su origen en la Deva Victrix romana, en el siglo I. El anfiteatro y sus murallas dan testimonio de este pasado romano. Hoy en día es hablar de su hipódromo y de sus personajes ilustres como Lady Godiva.
Cómo llegar y dónde alojarnos para disfrutar de Liverpoool y Chester en tres días
Para llegar a esta fantástica zona podemos encontrar muchos vuelos al mismo aeropuerto de Liverpool. En la entrada de Mánchester hablamos de su polivalencia como aeropuerto adicional, así que aunque la operadora nos deje en uno u otro, estaremos bien comunicados. Un vuelo desde la península está a buen precio buena parte del año y desde muchos puntos de España, así que no lo dudéis. En invierno y primavera sale mucho más barato. Para ir al centro están el autobús 500 y el 86A de la compañía Arriva. El tren es caro y complicado, puesto que enlaza con otras líneas y no va directo al centro. Un taxi puede alcanzar las 20 libras pero si vais varios es otra opción muy recomendable. Como el centro es pequeño, no necesitaremos pensar en transporte local, y el día que vayamos a Chester cogeremos un tren que en menos de 45min nos dejará en nuestro destino.
Lo bueno de Liverpool es que un hotel de buena calidad nos saldrá muy bien de precio. Hay muchas opciones y todas bien ubicadas. Destacan el Aparthotel Adagio City, el EasyHotel y el Cocoon International Inn. Todas las opciones están reformadas recientemente y eso le da un plus de calidad.
Eso sí, ir a Liverpool en invierno suele ser sinónimo de tiempo muy fresco o húmedo. Esta chaqueta de Columbia es una opción ideal ya que tiene buenos acabados, es ligero y abriga mucho ante las inclemencias meteorológicas.
El planning perfecto para conocer Liverpool y Chester en tres días
En una ruta de 3 días podremos cubrir mucha cultura y variedad turística así que lo mejor es dejar pronto las cosas en el alojamiento y salir.
En Liverpool haremos primeramente una ronda nocturna:
- Albert Dock: empezamos en el núcleo de la industria marítima de la ciudad. El muelle de Albert está entre las mejores colecciones de edificios del país. Hierro, ladrillo, piedra y acero hacen que sea la primera edificación antiincendios de la historia. Si nos acercamos a la Tate Liverpool podremos ver arte contemporáneo británico y exposiciones modernistas con impacto en la cultura local. También es muy interesante el Museo Internacional de la Esclavitud.
- Royal Liver Building: uno de los edificios más emblemáticos de Liverpool. Edificado en 1911, este rascacielos define la panorámica de la ciudad. En la parte superior se encuentran dos liverbirds, el símbolo de Liverpool. La leyenda cuenta que si estos dos pájaros vuelen, la ciudad dejaría de existir. Accede a su interior y sube a buscar las mejores vistas.
- The Beatles Story: el cuarteto más famoso de la ciudad tiene su propia atracción turística, además ha conseguido varios premios por su organización y contenido. Podréis ver un par de gafas de Lennon y la primera guitarra de Harrison. En los últimos años se han añadido experiencias en 4-D, animación 3-D y zonas interactivas. Entra en la galería oculta, en la que podrás ver fotografías inéditas de todos los miembros de la banda. Lo bueno es que podrás combinar los contenidos que quieras/puedas ver según cojas una entrada u otra.
- The Cavern: visita obligada después de conocer la historia de los FabFour. No solo han sido los Beatles los que han tocado aquí, también los Hollies, los Stones, los Kinks, The Who, Queen y muchos más han dado algún que otro pequeño concierto. Todavía hoy es un templo de música en vivo y al menos 40 grupos se presentan cada semana. Permaneció cerrado entre 1973 y 1991 pero gracias a un profesor y un taxista el club perdura como centro turístico de peregrinación musical.
El Segundo día haremos la excursión a Chester desde la estación central:
- Catedral: es un ejemplo muy característico de la típica iglesia monástica británica. Construida en piedra arenisca produce un singular efecto en el exterior y el interior. En su interior hay una galería de cristal en el ala oeste y unos mosaicos que datan de 1880, pero lo más impresionante es el órgano con casi 5.000 tubos acústicos. Si puedes, accede a la exposición en el campanario.
- Murallas: construidas por los romanos en el siglo I d.C., sobreviven como un icono de la ciudad que recuerda su pasado latino. Hay un recorrido de 3,2km por la parte superior que te lleva a las partes más notables de la ciudad, pasando por todas las torres y puertas. No te aproximes mucho a los bordes, ya que su estado no es el mejor.
- Anfiteatro: el estado actual deja mucho que desear y esto se debe a que las gradas estaban confeccionadas en madera y no en piedra como en otros casos. Aun así es digno de admirar, puesto que es el mayor de todos los hallados en Gran Bretaña. Se celebraban muchos combates entre animales y albergaba hasta casi 8.000 almas. Recientemente se ha descubierto un altar en la zona norte.
- The Rows: son una serie de galerías cubiertas de origen medieval que dibujan la característica imagen de la ciudad. Se componen de dos niveles de comercios y locales. El primer piso es cubierto y se accede por las escaleras que lo comunican con la calle. El piso inferior está a pie de calle y en algunas ocasiones hay que bajar escalones. Se conservan casi 20 sótanos de piedra originales pero no como las galerías, que están reformadas desde el siglo XIX.
Para el último día nos adentraremos en el centro histórico de Liverpool:
- Chinatown: no estaremos mucho tiempo aquí puesto que es más un punto de partida. Se dice que es el primer barrio chino de Europa y en su día tuvo mucha fama pero hoy en día no presenta mucha actividad. Sin embargo podemos apreciar el gigantesco arco fabricado en Shangái e inaugurado en el año 2000. Es el arco más grande existente fuera de China.
- Catedral Anglicana: después de la foto de rigor con el arco chino llegaremos a la Catedral principal de la ciudad. Fue construida en el siglo XX y es una construcción de enormes dimensiones. La primera parte se terminó en 1910 pero a continuación se sucedieron varios récords: mayor catedral del Reino Unido, el campanario más alto y los mayores arcos góticos. Cuidado con no asustarse cuando suenen las campanas, también tienen el récord de ser las más grandes.
- Hope St. y Catedral Metropolitana: esta calle está llena de vida y es una de las arterias de la ciudad. Al final de la calle encontraremos la Catedral Metropolitana o de Cristo Rey. Esta es de culto católico y fue construida en solo 5 años durante los 60. Tiene una curiosa planta circular con un diámetro de 59m y 16 pilares con forma de bumerán. El interior presenta bancos concéntricos frente a unas vidrieras que representan la Trinidad.
- Saint George’s Hall: otro magnífico edificio que pertenece al ayuntamiento con estilo neoclásico. Se encuentra al lado de los Jardines de St. John, que puede ser una visita adicional si el tiempo lo permite. Empezó siendo un hospital en el siglo XVIII pero al final se constituyó una sociedad para fiestas y reuniones. Por eso en su interior podemos encontrar un teatro de conciertos y varias exposiciones temporales.
Si quieres probar los asados como el rosbif con sus patatas, gravy y el Yorkshire pudding, los pubs suelen tener esto los domingos o en los Toby Carvery, cualquier día de la semana te sirven un plato con la carne que elijas y luego te pones la guarnición al gusto. Además tienen buen precio. Cerca de la estación está el Mowgli, el restaurante indio más famoso de la ciudad. Es fácil de encontrar y realmente vale la pena. Si The Cavern está abarrotado (presumiblemente), podéis coger una alternativa en la misma calle, el Sgt. Pepper’s que no está tan masificado. En Chester os llenaréis en el NiceBites y si no, siempre tenéis el clásico Fish and Chips.
Quizá Liverpool no es una de las ciudades más glamurosas de Europa y es seguro que no disfruta de un clima muy agradable durante la mayor parte del año, pero junto con la característica arquitectura de los edificios más notables y la peculiar excursión a Chester, lo convierte en uno de los sitios preferidos por los turistas que acuden a Gran Bretaña.
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